Comenzar un nuevo empleo siempre es una aventura emocionante. Sin embargo, debes tener presente que tu comportamiento en los primeros días en la oficina determinará qué tipo de imagen como empleado generarás en tu jefe y nuevos compañeros de trabajo. Es importantre tener un buen aterrizaje dentro de la nueva empresa, algo que no siempre ocurre y a lo que hay que prestar extrema atención. Para ayudarte a superar con éxito este periodo de adaptación, te animamos a seguir estos consejos:
- La realidad es que los recién llegados no son recibidos siempre en el equipo con flores y los brazos abiertos. Si hay mucho que hacer, el nuevo representa una carga porque primero tiene que integrarse. Habla con tu jefe sobre los primeros días: infórmate sobre el proceso de integración y pide material para poder prepararte.
- Dedica tiempo a conocer la cultura de la empresa, la normativa por la que se rigen y la metodología de trabajo establecida.
- Tómate tu tiempo para ir introduciendo cambios. Si tu puesto es de responsabilidad y quieres plantear cambios, hazlo de forma paulatina, teniendo en cuenta la cultura empresarial y la opinión del resto de trabajadores.
- No hables más de la cuenta sobre tu antiguo trabajo. Sea para bien o para mal, no es recomendable hablar demasiado sobre tus antiguos jefes y compañeros, así como desvelar datos relevantes de tu antigua empresa.
- Haz preguntas. Es mejor preguntar primero cómo hacer algo, antes que hacerlo por tu cuenta y cometer un error. Sin embargo, antes de pedir ayuda a un compañero, asegúrate de buscar una solución previamente.
- No llegues tarde. La puntualidad será de los rasgos más apreciados por tu jefe. Si bien todos podemos tener algún inconveniente, intenta llegar en hora al menos durante la primera semana.
- No te vistas inapropiadamente. Vístete formalmente y acorde con los estándares de la compañía.
- Recuerda los nombres de tus compañeros y jefes. Hazte un esquema de la oficina y ubica a cada persona en tu plano con su respectivo nombre.
- Escucha, escucha, escucha. Los primeros días en tu nuevo trabajo deberás escuchar y aprender más que hablar y participar. Haz notas de toda la nueva información que recibas así hará tu trabajo mucho más fácil en el futuro.
- Observa rápido, juzga despacio. No hagas juicios apresurados sobre las personas que te rodean o situaciones.
- Te resultará más sencillo integrarte en el equipo de trabajo si participas en los actos sociales de la empresa, sean oficiales o no. Compartir el momento del desayuno, ir a las comidas de empresa, etc…
- Si te ves abrumado por la cantidad de información nueva que debes conocer, por ejemplo, sobre la política interna, informes antiguos o proyectos que debes de tomar como referencia, no es mala idea que, durante unos días, llegues un poco antes a la oficina para dedicarle tiempo a esas lecturas, mientras te tomas un café.
- Puede que tu nuevo empleo no sea el trabajo de tu vida, no esté bien pagado y no te llene como quieres, pero debes valorar la suerte de tener la oportunidad de trabajar, ganar dinero, desarrollarte profesional y personalmente, conocer gente, aumentar tu red de contactos, ampliar tu currículum y adquirir experiencia. Pensar en eso seguro que te ayuda a prepararte para tu nuevo empleo.
Por último recuerda que todos hemos sido «los nuevos» en alguna ocasión y demuéstrale a tu jefe que ha tomado la decisión correcta al contratarte.