Todos necesitamos dinero para poder tener un mejor nivel de vida, para poder invertir en una propiedad, para ir a cenar a buenos restaurantes, etc. Y luego hay gente, que porqué ha perdido el trabajo, porqué ha tenido una enfermedad o un gran cambio inesperado en la vida, realmente necesite el dinero para pagar sus facturas acumuladas.
Por desgracia, la mejor forma de tener ingresos es con mucho esfuerzo y entrega. Los atajos y las vías rápidas para obtener dinero fácil son muy escasos. Las cosas no suelen llegar por azar ni por generación espontánea. Y por mucho que te digan que se puede ganar dinero fácil y sin apenas esfuerzo, no te están diciendo toda la verdad porque ese tipo de cosas no ocurren casi nunca.
De hecho, los que hacen ese tipo de promesas no pueden garantizar que vayas a conseguir dinero rápido. Por lo tanto, en este artículo no encontrarás nada con respecto a:
- Ganar mucho dinero, trabajando des de casa, sin necesidad de formación y sin horario.
- Ni ningún consejo sobre invertir en criptomonedas, la bolsa o fondos privados de capital.
- Ningún negocio que no sea legal.
- Cómo hacerte rico haciendo lo que te gusta. No ganarás dinero dedicándote a tus hobbies. Esto solo es posible si lo que te apasiona y te divierte, ofrece valor a otras personas y que, además, estas estarían dispuestas a pagar por ello.
- Ni como ser influencer o embajador de marca.
- Cómo retirarte antes de los 45 años.
Para mí solo hay dos formar de tener una vida financiera sana:
1) Trabajando y ganándote un sueldo.
2) Disfrutar de una herencia muy sustanciosa, que te permita invertir en valores seguros de rendimiento moderado.
Partiendo de la premisa que la mayoría no tenemos un pariente rico, solo nos queda trabajar y administrar lo mejor posible el salario.
Para hacerlo, aquí te dejo unos consejos:
- Hacer una lista de todos tus gastos te ayudará a darte cuenta en qué estás gastando tu dinero y cuánto estás gastando. Si te cuesta trabajo, puedes ayudarte de la tecnología, pues existen aplicaciones móviles para anotar tus gastos.
- Divide tus gastos en fijos y variables. Los gastos fijos son aquellos que te permiten sobrevivir; los gastos variables son los que se relacionan con tu estilo de vida. Hacer la diferencia entre unos y otros te ayudará a saber en qué actividades puedes evitar gastar dinero.
- Plantéate cómo reducir, en lo que se pueda, tus gastos fijos. Gastar menos en los gastos fijos es posible, pues sólo debes hacerte consciente del uso que les das e identificar si puedes ahorrar un poco en ellos.
- Prioriza la totalidad de tus gastos. Por ejemplo, nunca debes dejar de pagar tus gastos fijos por usar el dinero en tus gastos variables. De entre tus gastos variables, hay algunos que son más necesarios que otros.
- Distingue entre los caprichos y las necesidades. Para evitar las compras por impulso o los gastos innecesarios, debemos tener muy claro cuáles son los caprichos y cuáles son las necesidades.
- Crea un fondo de emergencias y prevé riesgos. Las emergencias pueden deshacer todas tus acciones para cuidar tu dinero. La mejor forma es prepararse para ellas.
- No te sobre endeudes. Lo ideal es no endeudarse más allá de lo que se puede pagar
- No te endeudes para cubrir otras deudas. Si ya tienes deudas, adquirir nuevas para pagar las viejas no es la mejor idea. Es cierto que existen métodos de consolidación o refinanciación, pero lo cierto es que deben ser las últimas opciones y deben estar acompañadas de un buen análisis de las implicaciones.
- Paga los impuestos o multas. Asegúrate de reservar suficiente dinero para pagar y de que puedas hacerlo antes de la fecha límite. Esto te ahorrará dinero.