En cualquier empresa, grande o pequeña, hay algún tipo de maquinaria implicada en la operativa diaria. Y seguro que has escuchado el refrán “más vale prevenir que curar”. Pues este refrán, trasladado al mundo empresarial, se traduce en un buen mantenimiento preventivo.
Las averías en las empresas ocurren, y lo peor de todo es que son caras porque producen:
1. Costes de reparación que incluyen gastos en materiales, gastos de personal, gastos en servicios subcontratados…
2. Daños en las máquinas o instalaciones, que en algunos casos supone el acortamiento de su vida útil.
3. Pérdidas de producción, ya que por un lado, se pierde la cantidad de producto que se ha obtenido con taras consecuencia de un mal funcionamiento, y por otro, el trastorno de la planificación al retrasarse las entregas. Pero lo más importante, el mal servicio si la situación afecta a los clientes.
4. Riesgos para las personas. En algunas ocasiones, existen averías que pueden provocar accidentes muy graves.
Hay que distinguir dos tipos de mantenimiento el correctivo y el preventivo.
El correctivo es el de mayor coste y el que se encarga de reparar o realizar alguna mejora en la maquinaria ante alguna urgencia.
El mantenimiento preventivo es el que se realiza mediante inspecciones periódicas con el fin de revisar el estado de la maquinaria y evitar futuras averías.
Algunas acciones del mantenimiento preventivo son: ajustes, limpieza, análisis, lubricación, calibración, reparación, cambios de piezas, entre otros
El mantenimiento preventivo se divide en: mantenimiento programado, mantenimiento predictivo y mantenimiento de oportunidad. El mantenimiento programado se caracteriza por realizarse en un determinado tiempo o kilometraje; el mantenimiento predictivo se realiza a través de un seguimiento que determina el momento en que debe de realizarse la referida manutención y, el mantenimiento de oportunidad como lo indica su nombre se realiza aprovechando los periodos en que no se utiliza el objeto.
Las ventajas de realizar un buen mantenimiento preventivo son:
1. El mantenimiento de maquinaria es más rentable a largo plazo que si de forma inminente debemos reparar una máquina que se avería.
2. El mantenimiento de maquinaria periódico y realizado por buenos profesionales evitará las averías inminentes que paralicen la empresa. Si las máquinas están disponibles el mayor tiempo posible, se les puede sacar el máximo rendimiento
3. Un adecuado mantenimiento de maquinaria favorece una mejor previsión del presupuesto de la empresa.
4. Supone una ventaja competitiva.
5. Al evitar daños en maquinaria y paradas sorpresa, también evitamos posibles accidentes laborales del personal.
6. Descartamos con mayor probabilidad la posibilidad de producir y/o entregar productos y/o servicios defectuosos o en mal estado.
Estos son los pasos para ponerlo en práctica:
1. Define tus metas y objetivos. Por ejemplo, reducir el coste del mantenimiento.
2. Determina un presupuesto. Por ejemplo 70% del presupuesto en un plan preventivo y el resto en mantenimiento correctivo.
3. Realiza un inventario de los equipos que han de mantenerse.
4. Revisa cualquier tipo de mantenimiento anterior que se haya llevado a cabo en tu empresa.
5. Infórmate sobre las obligaciones legales en cuanto a riesgos laborales, lugares de trabajo y mantenimiento de equipos.
6. Reparte los roles profesionales correspondientes.
7. Planifica el mantenimiento.
8. Ejecuta tu plan de mantenimiento.
9. Revisa tu plan cada cierto tiempo. Seguro que, en base a la experiencia que vayas adquiriendo, podrás ir añadiendo mejorías.